Cholula – Puebla
Considerada como la ciudad más antigua de toda América, Cholula es bien conocida por sus hermosas edificaciones. La más destacada de todas es el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, que honra la aparición de su virgen durante la llamada Noche Triste en que los ejércitos de Hernán Cortés fueron derrotados por los aztecas. Más interesante aún es que el templo se ubica justo por encima de la Gran Pirámide y sus emblemáticos túneles, lo que resulta en una interacción directa del México prehispánico y colonial.
Degusta una buena comida poblana en el mercado Cosme del Raso y maravíllate con la talavera trabajada con las mismas técnicas del siglo XVI. Cierra el día con las hermosas vistas del volcán Popocatépetl o si tienes un poco más de tiempo –y las condiciones lo permiten–, maneja menos de una hora a Santiago Xalitzintla, la población más cercana a la cima que se encuentra a tan solo 12 kilómetros del cráter.
Huasca de Ocampo – Hidalgo
Ubicado en el corredor de la montaña hidalguense, Huasca de Ocampo es famoso por su aire minero y sus impresionantes haciendas con las que Pedro Romero de Terreros –también conocido como el Conde de Regla– se afianzó como el hombre más adinerado de su tiempo. Lo único más espectacular que estos escenarios construidos por el hombre son aquellos realizados por la naturaleza. Nos referimos a las zonas destinadas al camping y la pesca, pero muy especialmente a los Prismas Basálticos, formados por el abrupto enfriamiento de un derrame de lava y cuya singular belleza les convierte en una visita que nadie debe perderse.
Bernal – Querétaro
La región es conocida por su impresionante Peña de Bernal, que con sus 300 metros de altura y 20 millones de toneladas de peso se ubica como el tercer monolito más grande del mundo. No sorprende que este punto se haya convertido en todo un foco de atención para quienes desean disfrutar de los paisajes desde el mirador, realizar aventuras como escalar y rapelear, revivir el pasado histórico con danzas prehispánicas y meditar con la energía que emana el lugar. Una vez en el pueblo, adéntrate en la Parroquia de San Sebastián y el Templo de las Ánimas, y aprovecha el teatro al aire libre para disfrutar representaciones que van de los grandes clásicos a lo contemporáneo. Cierra el día con una degustación de sus tradicionales dulces frutales y su famosa nieve de guamishi.
Huamantla – Tlaxcala
Uno de los escenarios más taurinos de todo México y sede de la tradicional Huamantlada, una de las celebraciones más importantes del país por su encierro y su corrida en la plaza La Taurina. Sin embargo, los atractivos de este pueblo mágico no se limitan al mes de agosto, pues siempre es un buen momento para visitar el templo a San Luis Obispo, adentrarte en las haciendas pulqueras que conquistaron a la mismísima María Félix y disfrutar de su artesanía tradicional, entre las que destacan las alfombras de aserrín y los títeres. Si viajas con niños pequeños o simplemente disfrutas de estos simpáticos figurines, no dejes de visitar el Museo del Títere con más de mil piezas en su colección.
El Oro – Estado de México
Uno de los pueblos mineros más importantes del país, pero que a diferencia de los ubicados en otras regiones, debe su desarrollo a la fiebre del oro que atrajo a personas de todo el mundo durante el siglo XVIII. Entre sus puntos más destacados se encuentran el Teatro Juárez, el Palacio Municipal y la Capilla de Santa María de Guadalupe, las presas Brockman y Villa Victoria, además de su famosa estación de trenes inaugurada en 1889. Tampoco pierdas la oportunidad de probar la “chiva”, un licor digestivo hecho a base de anís y distintas hierbas. También visita el santuario de la mariposa monarca y el pueblo cercano de Tlalpujahua famoso por sus esferas navideñas.
Huichapan – Hidalgo
Uno de los pueblos mágicos con mayor riqueza histórica en todo el país, que va desde las pinturas rupestres de Boyé hasta el Chapitel que en 1812 escenificó la primera conmemoración del grito de Independencia. Mención aparte para sus tres templos coloniales –la Capilla de la Virgen de Guadalupe, la Parroquia de San Mateo Apóstol y la Capilla de la Tercera Orden– que rodean la espectacular Cruz Atrial. Los amantes de la naturaleza y la aventura disfrutarán de las aguas termales y el bioparque El Saucillo engalanado por un acueducto virreinal que puede apreciarse a pie o en tirolesa. Mención especial para la gastronomía, pues son muchos los que dicen que aquí se degusta el mejor pulque y la más exquisita barbacoa de todo México.
Angangueo – Michoacán
Un poblado pequeño pero de infinitas posibilidades y que es mundialmente famoso por su reserva de la biósfera de la mariposa monarca, considerada como la puerta de entrada de la especie a nuestro país y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008. También es célebre por su tradición minera, la cual puede apreciarse en todos los rincones del lugar: las minas del Carmen, Catingón y San Hilario para comprender mejor a quienes ejercieron esta profesión; el Museo Casa Parker cuyo dueño coleccionó diversas fotografías y documentos sobre la historia minera del lugar; así como en el Monumento al Minero desde donde podrás apreciar las mejores vistas de la región.
Taxco – Guerrero
Guerrero es famoso mundialmente por sus playas, pero también por la platería de Taxco. Este pueblo mágico te permitirá visitar toda clase de talleres y orfebrerías, pero también deleitarte con sus calles empedradas y su arquitectura colonial, destacando la Plaza Borda y su emblemática Parroquia de Santa Prisca. También te recomendamos abordar el teleférico que te llevará hasta el Cristo del Cerro Atachi, donde podrás disfrutar las mejores vistas de la región. Finalmente, no pierdas la oportunidad de visitar las Grutas de Cacahuamilpa, ubicadas a tan solo 40 minutos y consideradas entre los parques nacionales más importantes del país.
Real del Monte – Hidalgo
Al ser uno de los pueblos mineros más importantes del México colonial, no sorprende que su mayor atractivo recaiga en las minas de Acosta, San Antonio y La Guadalupe, habilitadas para realizar recorridos bajo tierra que te permitirán imaginar las adversidades de esta profesión. Una vez en la superficie, puedes recorrer sus hermosas calles de estilo inglés que te llevarán a la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, la fuente de hierro traída desde Inglaterra y el antiguo panteón inglés que con más de 750 tumbas tiene fama mundial por sus leyendas de aparecidos. Y para cerrar el día, nada como un paste, empanada tradicional hidalguense de variedad dulce y salada.
Tepoztlán – Morelos
Su cercanía con la CDMX –se ubica a sólo 1 hora con 30 minutos– ha convertido a Tepoztlán en una de las opciones más populares entre los que buscan viajes de fin de semana o incluso de “ida y vuelta”. Buena parte de su encanto recae en su oferta de turismo histórico y natural: en el primero sobresalen el Templo de la Natividad y el Museo del Virreinato; en el segundo la subida al Tepozteco coronado con su bien conocida pirámide. No olvides cerrar el viaje perfecto con un recorrido por el tianguis, una degustación de los tradicionales itacates y unos merecidísimos mimos en sus famosos temazcales.